Predicamos el amor con la melancolía que se merece. Directores del Blog: Alejandro Pérez Marcos (@biggeralex) Pablo Esteban Keogh (@Pablo_Keogh23) y Luisja Naya(@luisja_naya) "Solo encuentra quien busca, y en este mundo estamos para encontrarnos" Alejandro Pérez. "Cuando las tinieblas del odio se ciernen, tratamos de elevar el Sol y hacerlo brillar con la Palabra, pues como decía el poeta: Cuando nos quiten todo, siempre nos quedará la palabra" Pablo E Keogh
domingo, 30 de diciembre de 2012
"Apúntame a la cara o dispárame a la puta vida"
Bailándole a la luna llena, aullando sobre plata, así vivimos.
Hacía meses que no trataba de diezmar todas esas palabras que no se callan en tu mente, tratando de decirte que tienes problemas, que tienes soluciones, que tienes miedo, que aun no estás muerto, por suerte o desgracia. Quizá porque son esas palabras las que te acaban diezmando y encerrarlas es más fácil que luchar con ellas cada día, porque no sé los monstruos, pero un folio en blanco me aterroriza, pero de verdad, más que de la Parca, que hace años que nos deja ver sus planes. Igual es el hecho de que enfrentarse a uno mismo es más peligroso que cualquier ataque externo, ¿a ver como cojones puedo defenderme o huir de mi propia mente, persiguiéndome, implacable, atenta, conociendo cualquiera de mis movimientos, atentando cada día contra mí mismo?
Y con las luces apagadas y con algo de música, estoy tratando de abrirme otra vez, pero… ¿Me estoy abriendo a ti?, ¿a mí?, ¿o os estoy intentando abrir a vosotros?
Como un loco, empiezo a desenredarme las palabras que se me enganchan al pelo, ya sea porque no las hemos dicho o porque nos las han robado.
Trata de huir del drama, trata de ganarte la vida como los demás, busca una buena mujer, hazle feliz, hazte infeliz, al final toda esa propaganda es eso, una excusa para no sentirnos mal al fracasar, porque eso hacemos, ¿no?, fracasar contra un muro, luego contra otro, luego contra otro… Tus propios muros, claro.
jueves, 27 de diciembre de 2012
La Mariposa Morada
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Soñé con ella y me levanté vacío
Cuando escribo se forma una nube en mi cabeza. Las palabras se muerden las uñas y gritan: A mi! A mi! Ponme a mi ahí!
Al final, como con todo, acabo tachando.
Me es imposible escribir con lápiz y papel. Siempre que empiezo con una palabra acabo dibujando tu nombre en alguna esquina del folio. Otras veces empiezo directamente con tu nombre, y acabo dibujando palabras.
Llamarme loco, y decirme lo de que "las mejores personas lo están" que no me creo que los manicomios estén llenos de santos. Lo mío es una locura variante. Aumenta o disminuye según el momento. Llamarme entonces también bipolar. Ahora te sonrío mientras hace un minuto te estaba haciendo llorar. No te asustes, es para saber lo que de verdad te importo. Pero parece ser que no te importo demasiado, cuando solo me necesitas para ser tu mandado.
Dios, ¿dónde estás?, desde aquí te llamo. Creo que esta broma llamada mundo se te ha ido de las manos.
Alejandro Pérez
Amor en Mar II (La despedida)
Amor en Mar
martes, 11 de diciembre de 2012
“Yo, pianista. Y tú, piano.”
Tired
Aún se la puede contemplar en la esquina, ojos rojos, cara cansada, esperanza difuminada.
"Estaba harta de esperar".
Lo había dado todo, rompió promesas, faltó a su fe, pero no volvió.
"Se había cansado de esperar".
Puños cerrados, mente aturullada, rabia contenida.
"Ya no quería esperar".
Sonrisas extinguidas, propositos hundidos, ganas rotas, sueños carcomidos.
"Le dolía esperar".